La flor del Espíritu Santo es la flor nacional de Panamá. Tiene un diseño único, con pétalos blancos que rodean un estigma de color rojo, representando la pureza y la pasión. Esta flor crece en las montañas y es símbolo de belleza y orgullo para los panameños. Se asocia con la espiritualidad y la identidad cultural del país.